Foto: Tim Nwachukwu/AFP

Los Suns vinieron de atrás en el Wells Fargo Center para derrotar 114-109 a unos 76ers y mantenerse con el mejor récord de la NBA.

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Phoenix se quedó con un último parcial de 31-25 que les permitió darla la vuelta al marcador, de la mano de un Devin Booker en el momento decisivo.

Todavía Fildelfia tuvo la oportunidad de empatar con menos de un minuto en el reloj, pero Joel Embii que primero haber hecho una gran jugada defensiva, cometió una entrega de balón muy costosa para la escuadra de casa. Posteriormente Booker se encargó de finiquitar la contienda desde la línea de tiros libres.

Devin Booker fue el elemento más destacada de los Suns con 35 puntos, mientras que Chris Paul añadió un doble-doble de 16 unidades y 10 asistencias.

En los 76ers, no alcanzó con las actuaciones de Embiid y Tobias Harris que se combinaron para 64 tantos, 17 rebotes y 6 asistencias.

De poco le sirvió a la escuadra de casa lanzar con un mejor porcentaje de efectividad en tiros de campo (46 a 45 %), al final las 14 pérdidas de balón fueron determinantes en el resultado final.

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Con este resultado, Phoenix se quedó con marca de 44 triunfos y 10 derrotas, elevándose en la cima de la Conferencia Oeste. Por su parte, Filadelfia se colocó con registro de 32-22.

Los Nets no salen de la crisis

Sin su Big-3, los Nets fueron incapaces de salir de su mala racha. Ya acumulan nueve derrotas en fila para seguir cayendo posiciones dentro de la Conferencia Este.

Ahora su verdugo fueron unos Celtics que se impusieron cómodamente por 126 a 91.

Con Kevin Durant, James Harden y Kyrie Irving ausentes por diferentes motivos, Steve Nash tuvo que utilizar lo más profundo de su banquillo, pero Brooklyn estuvo lejos de ser competitivo.

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Desde el cuarto inicial se fueron atrás con una diferencia de 19 unidades, que les fue imposible de remontar en los 36 minutos posteriores.

En los Celtics, tanto Jaylen Brown como Marcus Smart acabaron con 22 tantos cada uno. En Brooklyn, ningún titular pudo superar el doble dígito a la ofensiva.

El máximo candidato al título de la NBA sigue sin corregir el rumbo a la víspera del Juego de Estrellas.

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