Ángel Rueda

FOTO: Cortesía y AFP

Carlos Pruneda, jefe de misión de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, volverá al país con la satisfacción del deber cumplido. A pesar de que la justa duró poco más de dos semanas, los preparativos fueron intensos. Las jornadas extenuantes, sin embargo, tuvieron su recompensa en una actuación que, a decir del dirigente, tiene los tamaños para considerarse la mejor en la historia de México en el evento invernal.

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“Disfruté mucho la participación de los cuatro mexicanos, la verdad es que hicieron muy buen papel, no se esperaban que fueran a estar tan bien, así que con eso me quedo. Para mí fueron unos muy buenos juegos. No sé si ha sido la mejor actuación de México en unos Juegos Olímpicos de Invierno, pero por ahí está”, señaló Pruneda para el ESTO, quien además destacó el orgullo que representa portar la bandera en un evento de esa magnitud.

Rememorar el contexto histórico de México en los Juegos Olímpicos de Invierno resulta necesario. El hecho de que no sean disciplinas con tanta tradición convierten a los que llegan en auténticos luchadores. El resultado, muchas veces, es lo de menos. El caso del patinador artístico Donovan Carrillo es representativo. El joven tapatío terminó con una sequía de 30 años sin tener un mexicano en las pistas de hielo. El último recuerdo corresponde a Ricardo Olavarrieta, en los juegos de Albertville 1992. Donovan hizo historia al clasificar al programa largo, instancia en la que terminó en el lugar 22.

“De Ricardo a Donovan han pasado 30 años, han cambiado muchas cosas, pero sí, por algo se empieza siempre. Hablando de Donovan, teniendo 22 años, su carácter, su forma de ser, le ayudó bastante en sus resultados, eso hará que todos los niños que lo siguen encuentren un buen ejemplo. Seguramente para Milano Cortina 2026 hará lo posible para clasificar y seguramente hará muy buen papel”, consideró Pruneda, quien fue olímpico en Calgary 1988 y ha participado desde Sochi 2014 como jefe de misión.

La exposición mediática muchas veces tiene doble filo, pero en este caso se agradece. México estuvo al tanto de sus deportistas, pero también las autoridades.

“Gracias a las redes sociales y todo ese fenómeno que empezó con Donovan, hemos estado en el ojo del huracán, en el buen sentido, a la vista de todo México, cosa que me agrada y que puede favorecer al deporte de invierno en un futuro. La Conade ya había apoyado antes a Donovan, espero que con esto ahora sí que volteen a ver más a todos los deportes de invierno, ya que estamos involucrados en varias federaciones internacionales y hay ese apoyo del que se menciona”, explicó.

Además de Carrillo, México estuvo bien representado. Sarah Schleper, por ejemplo, culminó en el lugar 36 del Eslalom Gigante. Fue la forma de cerrar una carrera brillante que cuenta con seis participaciones olímpicas. Rodolfo Dickson finalizó en el lugar 32 en la rama varonil, mientras que el también esquiador Jonathan Soto terminó en el lugar 94 de los 15 kilómetros.

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