YAEL RUEDA

Foto: José Luis Melgarejo | Mexsport

México llegó a esta fecha FIFA con la posibilidad de amarrar su boleto a la Copa del Mundo de Qatar 2022 dependiendo de sí mismos, un escenario que es típico para el Tricolor, a final de cuentas es el Gigante de la Concacaf, pero ese mote no los ha alejado de que en algunas ocasiones hayan necesitado una ‘manita’ de otros representativos.

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La situación más recordada de los últimos mundiales a los que México ha logrado su clasificación fue en el 2014, quizá uno de los años más vergonzosos para el Tricolor en cuanto al camino a la Copa del Mundo se refiere.

Ese proceso de Selección Nacional lo comenzó José Manuel de la Torre y todo parecía ir de maravilla en él, porque logró un porcentaje de efectividad bastante positivo, sin embargo, en el momento que las turbulencias llegaron, no se mostró verdaderamente capaz de revertir la situación.

El proceso había sido tan bondadoso que México se quedó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 bajo la dirección técnica de Luis Fernando Tena, quien además era el auxiliar técnico del Chepo y a la postre sería quien lo sustituiría de manera interina.

A pesar de que en México se buscaba la forma de que el barco volviera a andar sin problemas, la realidad es que en ese hexagonal, el Tricolor nunca vio de cerca el boleto directo, pues lo máximo que alcanzó fue el tercer sitio.

Además de Luis Fernando Tena, también Víctor Manuel Vucetich tomó el timón del Tricolor y tampoco logró devolver los buenos resultados, de hecho perdió ante Costa Rica y durante unos minutos, México se quedó sin la fiesta del futbol.

Al equipo nacional lo salvó que Estados Unidos no se conformó con ir abajo 2-1 ante Panamá, remontó en los minutos finales con goles de Graham Zuzi y Aron Johannson.

México terminó en el repechaje contra Nueva Zelanda, donde Miguel Herrera dirigió al equipo con una base americanista y terminaría por clasificar a la justa del orbe.

Honduras dio un ‘empujoncito’

En la eliminatoria mundialista rumbo a Corea Japón 2002, Honduras pudo acabar empatado con México y Estados Unidos en la eliminatoria mundialista y haber peleado el boleto por diferencia de goles, pero un hecho sin precedentes cambió la jugada para la H.

En esa eliminatoria, Honduras recibió a Trinidad y Tobago en un partido donde demostraron que tenían la claidad para pelear por un lugar entre los mejores representativos del mundo, pero cinco balones se impactaron en los postes y evitaron que pudieran darle vuelta al marcador que terminó 0-1 para la visita.

Aunque no ayudaron directamente a México, le permitieron llegar sin mayor preocupación a la última jornada, con el conocimiento de que el Tricolor solamente dependía de sí mismo. Cumplieron al golear 3-0 a Honduras y el resto fue historia.

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