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Mira

25, marzo 2022 - 20:54

┃ Miguel Ángel Mujica

México llegó a Honduras respaldados por los aficionados

Miguel Ángel Rodrigo Mújica | ENVIADO

FOTO: Ramón Romero | ESTO | ENVIADO

San Pedro Sula.- La confianza es total, los pocos aficionados que hicieron el viaje a Honduras se lo recordaron al Tricolor. “Nos vamos al Mundial, nos vamos al Mundial”, retumbó en las calles de San Pedro Sula mientras el camión de México llegaba a su cede en tierras hondureñas.

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El Caramelo, siempre acompañante de los verdes comenzó con el estruendo. Los jugadores sonreían mientras bajaban del autobús y se sorprendían por la presencia de gente, pese a que no podrán entrar al recinto.

Edson Álvarez, Héctor Herrera y hasta Tecatito Corona le levantaron el pulgar. Igual Hirving Lozano y el novato Julián Araujo.

Poco a poco descendieron del bus y los siete seguidores del Tricolor apretaron con pasión en sus cánticos. “El que no salte, no va a Qatar”, se escuchó en la calle mientras varios que pasaban volteaban sin saber qué sucedía.

Guillermo Ochoa fue el primero en acercarse. El guardameta del América saludó de mano a los poquitos presentes, tomó su maleta y enfiló a la entrada. “Échale Memo”, se escuchó mientras el jugador sonreía por lo fuerte que se escuchaban los poquitos mexicanos que hicieron el gasto para Honduras.

Raúl Jiménez le siguió. El delantero del Wolverhampton estiró la mano a los que traían la bandera como prenda principal. Otros lo reconocieron y también le pidieron el saludo. El atacante aplaudió el esfuerzo e ingresó.

Uno a uno los jugadores continuaron con el desfile. Más concentrado, Gerardo Arteaga, acompañó a César Montes y Johan Vásquez, la posible defensa no se inmutó pese a que el escándalo se hizo mayor.

La policía resguardó a los jugadores con mucha tranquilidad, atravesados en las tomas de la televisión y el resto de medios, fueron los que se llevaron los abucheos mientras los protagonistas continuaban con su desembarque.

El último en bajar fue Jorge Sánchez, mientras algunos se extrañaron de no ver sus maletas. De todos modos, entraron con el mismo deseo que los presentes, superar la prueba hondureña y por fin celebrar el pase a la Copa del Mundo.

México entrenará en la mañana en su hotel con sesión de gimnasio y por la tarde reconocerá el terreno de juego del Olímpico Metropolitano. El plan está hecho y solamente una lluvia intensa podría modificarlo.

El Tricolor ya está en tierras catrachas, su próximo paso es conquistar San Pedro Sula y por fin tener el boleto a tierras árabes en las manos.

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