YAEL RUEDA

Foto: @venuseswilliams

La película King Richard retrata los orígenes de las tenistas Venus y Serena Williams, aunque el enfoque no está puesto directamente en ellas, sino en su padre Richard, quien fue interpretado por Will Smith. En la película se puede apreciar como el jefe de la familia tiene una firme convicción de que sus herederas podrían romper con las ideas tradicionales del tenis.

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La historia de Richard Williams es conocida porque tenía un enfoque diferente para construir la carrera de sus hijas, la más destacada de ellas era que las sacó de los circuitos junior, permitiéndoles disputar partidos hasta que se convirtieran en profesionales.

El largometraje permite ver a unas jóvenes Venus y Serena practicando bajo la lluvia, algo por lo que una vecina dice que llamará a servicios sociales por obligar a las hermanas a estar trabajando en un terrible clima. Esta es una de las cuestiones que no se sabe si fueron verídicas, pero sí es de conocimiento público que las tácticas de Richard Williams fueron ‘diferentes’.

“La mitad de las veces no quería pelotas nuevas, usaba pelotas malas para que las niñas tuvieran que correr más rápido y agacharse más”, recordó Rick Macci, quien fuera entrenador de ambas en una entrevista para Biography.

“Lo único que sabía que tenían Venus y Serena es que correrían sobre vidrios rotos para conseguir una pelota. El vidrio estaba detrás de la línea de base, detrás de la cerca, para que no retrocedieran y tomaran la pelota antes de tiempo”, agregó.

Como esta escena, hay otras más que saltan la duda de si en verdad sucedieron y hay muchísimas que fueron reconocidas por las propias hermanas, una de ellas es cuando Richard se ve obligado a enfrentarse a una pandilla.

En las memorias de Serena Williams, ella habla del mal estado de la cancha y los vidrios rotos que se encontraban por todas partes, incluso describió que recordaba escuchar algunos disparos mientras jugaban.

También Richard Williams aceptó que trató de negociar con una pandilla, pero terminó con la nariz, mandíbula y dedos rotos, además de que le sacaron varios dientes por la golpiza.

Al final, se cuenta que la pandilla se enorgullece del éxito de las hermanas, incluso la exconcejal de Compton, Patricia Moore, aseguró que rodeaban la cancha con el deseo de que a las niñas les fuera bien.

Luego de la golpiza, el jefe de la familia Williams comenzó a cargar un arma, aunque a diferencia de la película no buscó directamente a alguno de los maleantes, se arrepintió antes de tomar una mala decisión y en el camino a su casa vio a uno de los malechores tirado en el suelo, rodeado de patrullas y ambulancias.

Otro de los momentos que sí tuvieron lugar en la vida real fue cuando Richard Williams decide que sus hijas no jugarán más en los circuitos junior, lo harían solamente hasta que se volvieran profesionales.