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18, abril 2022 - 8:01

┃ Juan Antonio Dávalos

Chivas (1)

JUAN ANTONIO DÁVALOS

Foto: Ramón Romero

El sociólogo Alberto Baena aseguró que la Liga MX y los equipos son los responsables de los incidentes ocurridos en las últimas semanas, después de que algunos integrantes de las barras han encarado a los jugadores ante la falta de resultados positivos.

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Primero fue con los futbolista de Monterrey. También se presentaron para reclamarle a los jugadores de los Diablos Rojos del Toluca y, recientemente, con las Chivas Rayadas de Guadalajara.

Baena comentó que la falta de control de los equipos con los grupos de animación y el hecho de que muchos aficionados se creen dueños de las instituciones, ha influido para que se pierda el control de las barras.

“Los clubes no se han preocupado por documentar a cada uno de los integrantes de las barras. Se han tardado demasiado, han tomado medidas que no funcionan como impedir que ingresen los aficionados a los estadios de manera grupal, y eso es peor porque lo prohibido se le hace atractivo al mexicano”.

“Tendrían, desde hace tiempo, haber empezado a identificar a los individuos que forman parte de estas porras, para saber quiénes están causando los problemas. Si los clubes no invierten en la credencialización con códigos QR o códigos de barra y, de manera conjunta, con la cooperación de las autoridades, esta situación no se detendrá”, dijo.

Agregó que se le da empoderamiento a los barristas cuando se dialoga con ellos como sucedió con los jugadores de Monterrey, Toluca y Chivas que se acercaron para platicar con los seguidores cuando no tenían que hacerlo.

Recordó que, incluso, directivas han permitido que algunos aficionados tengan relación con los clubes “es una cultura que viene de Argentina y que desde hace tiempo está en México, el barrista se cree el propietario, cree que está por encima de los colores, incluso, de los jugadores, cree que el club vive de ellos”.

“Muchas veces las directivas se han asociado con los barristas para poner negocios, por ejemplo, muchos puestos que están fuera de los estadios ni siquiera son de vendedores normales, los habituales, ahora son muchos barrisas y porristas que aprovecharon e hicieron negocio con los propios colores del club. Ellos sienten al club como propio”.

El especialista indicó que será difícil detener a las barras ya que sus integrantes se han empoderado.

“Ya se les hizo tarde, se les escapó de las manos, esto se debería de haber prevenido desde hace muchos años. Se pudo empezar a controlar desde hace dos décadas cuando fue el Congreso de Porras y Barras en Morelia, se acordó que se iban a credencializar, que se iba a tener una base de datos y que los clubes iban a poner todo de su parte y no se hizo”.

“La violencia en los estadios, la violencia fuera de los estadios y ahora en los hoteles de concentración, es una situación que no se le puede culpar a los medios de comunicación ni a los malos aficionados, se le puede achacar a grupos que no han sido socialmente controlados y a la falta de planeación de los clubes en materia de prevención del delito en sus propios grupos sociales”, sentenció.

La rebelión de las porras en la Liga MX

Las barras han sido un dolor de cabeza. Algunos de sus integrantes han agredido verbalmente y hasta retado a los jugadores después de los malos resultados obtenidos en los últimos meses.

La primera porra que se manifestó fue la de Monterrey. Durante el Mundial de Clubes, un grupo de aficionados encaró a los futbolistas, después de que el equipo perdió en su debut ante el Al-Ahly de Egipto.

Detuvo por algunos minutos el camión que trasladaba al equipo al hotel de concentración. El entonces técnico de los Rayados, Javier Aguirre, tuvo que ofrecer disculpas tras el revés del cuadro regiomontano.

“La ilusión la teníamos todos, están las familias aquí. Los jugadores y yo estamos apenados, una enorme disculpa se le ofrece a la afición“, dijo el ‘Vasco’.

Tras su regreso a la Sultana del Norte, los malos resultados siguieron en la institución; perdió 1-0 ante Puebla en el estadio Cuauhtémoc. Los aficionados se presentaron en El Barrial, lugar de entrenamiento del equipo, para expresar su molestia y encararon a varios jugadores.

La situación se tranquilizó tras la salida de Javier Aguirre y la contratación de Víctor Manuel Vucetich. Con “Vuce”, Rayados empezó a tener resultados positivos.

El pasado 24 de marzo, otro grupo de aficionados pero de Toluca se presentaron a las instalaciones del club que se ubican en Metepec, Estado de México para reclamarle a los futbolistas.

Pedro Alexis Canelo fue el jugador al que más atacaron. El reclamo principal fue por su escasa aportación a la ofensiva del equipo.

La más reciente rebelión de los aficionados fue el 15 de abril de 2022 cuando un grupo de seguidores de Chivas se presentaron al hotel de concentración del equipo ubicado al sur de la Ciudad de México previo al partido ante Cruz Azul de la jornada 14.

Además de que exigieron tener contacto con jugadores, cuerpo técnico y directiva, provocaron destrozos.

A raíz de este problema, la Liga MX anunció medidas más fuertes para evitar que las barras agredan a personas involucradas en el futbol mexicano.

“La seguridad e integridad de quienes viven con respeto y hacen posible los partidos de la está por encima de cualquier interés de grupos vandálicos que se resisten a salir del anonimato y que con estas conductas no pueden seguir siendo parte de nuestro futbol”, comentó Arriola.

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