JOSÉ LUIS CAMARILLO

FOTO: AFP

El choque de monarcas británicos de peso completo lo ganó el hombre que era favorito, Tyson ‘Rey Gitano’ Fury, quien poco a poco encontró su mejor distancia para noquear técnicamente en seis episodios a Dillian ‘Ladrón de Cadáveres’ Whyte y confirmarse como el campeón absoluto de peso completo del WBC, ante un lleno que rebasó las 94 mil personas en el Estadio Wembley, este sábado en Londres.

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Amo del contragolpe y con un su conocido ritmo en el ring, con base en su estatura de 2.06 metros contra 1.93 de su rival, Fury aprovechó una de tantas acometidas de Dillian para descargarle entre los guantes un derechazo de uper que le estalló en la mandíbula para mandarlo pesadamente a la lona.

El final fue dramático porque Whyte intentó incorporarse y superó la cuenta fatídica de 10 segundos; sin embargo, cuando el réferi Mark Lyson le pidió dar unos pasos al frente, Whyte se tambaleó hacia un lado y entonces decretó el nocaut técnico. El tiempo oficial fue 2’59’’ de esa sexta ronda.

Fury mejoró a 32-0-1, 23 nocauts, y aparte de conservar su cinturón verde y oro, también revalidó el Lineal de The Ring. De paso, se llevó el vistoso Union Belt que el WBC elaboró para esta especial ocasión. White quedó con 28-3, 19 nocauts.

PELEA RÍSPIDA

En diferentes momentos la riña se tornó ríspida, al grado que el “tercero sobre la superficie” amonestó severamente a ambos y lo hizo por separado, al mandar a los contendientes a sus respectivas esquinas a poco de finalizar la cuarta vuelta. Ese capítulo había comenzado con una fuerte derecha de Tyson. Poco después, cayeron en un amarre con Fury de espaldas contra las sogas, con Whyte recargado con todo su peso encima de él, y cuando el réferi intentó separarlos, no dejaron de lanzarse golpes. El árbitro reconvino a los dos por no escuchar su orden de separarse y vendría una acción en que Whyte salió con un corte en la ceja derecha en un choque accidental de cabezas. Poquito después, en un amarre, Dillian conectó un golpe de conejo que Fury respondió de inmediato.

Los tres primeros giros transcurrieron con Dillian intentando conectar su poderoso gancho de zurda a la cara de Fury, quien advirtió antes del duelo que tendría mucho cuidado con ese golpe de su adversario y lo hizo muy bien, al perderse muchos de esos obuses en el aire o ser bloqueados por sus guantes. Whyte vivió sus mejores momentos en el round de arranque, en que abundaron los amagues de ambos lados, pero Dillian fue el que más se atrevió e hizo blanco con algunas dianas, aunque ninguna para inquietar a su oponente.

Desde la segunda vuelta, Tyson peleó de manera inteligente, al combinar su castigo al cuerpo y a la testa de su adversario.
Para la quinta ronda, Fury estaba totalmente adueñado del control del pleito y brindó una exhibición de boxeo con base en ritmo y distancia, y fintas. Así, asestó duros puñetazos al abdomen de Whyte, quien ya jalaba aire por la boca.
Vendría el sexto episodio, con Whyte buscando acortar distancias cuando se encontró con el misil de trayectoria ascendente que lo desconectó de este mundo y lo mandó de nuevo al lugar secundario, fuera de la élite a la que muy pocos pertenecen.

RECIBE RETO DE NGANNOU, MONARCA DE UFC

Tyson Fury mantiene su idea de colgar los guantes para dedicarse a su familia, convencido de que no tiene metas pendientes y dispuesto a disfrutar de su estado de cuenta bancario, al que añadió los 32 millones de dólares del pleito sabatino..

“Le prometí a mi encantadora esposa, Paris, que después de la pelea de Deontay Wilder, eso sería todo (contra Whyte). Sentí que le debía a cada persona aquí en Wembley seguir adelante con esta pelea. Siento que tengo que ser un hombre de palabra y decir que esto es todo”, dijo Fury al finalizar el combate, según reportó Notifight.
“Este es el final del camino para el ‘Rey Gitano‘”, reiteró.

Sin embargo, cuando sonó el campanazo postrero que le daba el éxito en seis episodios, apareció en el ring el campeón pesado de la UFC, Francis Ngannou, para promover un posible encuentro, con reglas modificadas para ambos exponentes de deportes de combate diferentes.

Whyte, el rival de Fury, ganó este sábado ocho millones de dólares, y obviamente Ngannou quiere esa pelea.
Todavía habrá que ver si una oferta multimillonaria que seguramente Tyson recibirá por enfrentarse al ucraniano Oleksandr Usyk, soberano de peso completo WBO, IBF y WBA, no lo hace cambiar de parecer en cuanto a su anunciado retiro. Usyk recibió permiso de su gobierno para prepararse rumbo a otorgar la revancha al inglés Anthony Joshua, tras lo cual quedaría en condiciones de dar forma a un megacombate contra el ‘Rey Gitano’.

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