YAEL RUEDA

Foto: Cortesía WWE

Desde el regreso de Cody Rhodes a la WWE, el público y el propio luchador tienen claro que si hay un serio aspirante a convertirse en Campeón Mundial dentro de la empresa, ese es la ‘Pesadilla Americana’, quien actualmente se encuentra en un feudo contra Seth Rollins, además de ser una de las principales figuras que estarán presentes en el evento Clash at the Castle que se celebrará en Cardiff, Gales.

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Al respecto, Rhodes habló en una entrevista para la propia WWE en donde destacó que no existe un solo camino hacia el título máximo de la compañía, incluso no descarta la opción de disputar primero por el Campeonato Intercontinental.

“Esa es una gran pregunta. La carrera Intercontinental fue un gran, gran negocio para mí porque sentí que me ponía en la posición de continuar en la cartelera. Creo que si tuviera el título IC ahora, estaría menos interesado en mi propio ascenso egoísta de la cartelera y más en poner el título intercontinental en un pedestal. Esa es una especie de tarjeta de presentación mía. Hay un dicho en la industria ‘el cinturón puede hacer al hombre, o el hombre puede hacer el cinturón’. Sé que esa no es la nomenclatura popular que usa WWE, Título, Campeonato, es lo mismo en términos de lo que puedes hacer por él. Creo que podría hacer maravillas por ello. Mi objetivo es el Campeonato de la WWE, pero hay muchos caminos para llegar allí. Sin juego de palabras. Si pasa por el título intercontinental, estaría más que orgulloso de llevar uno de los campeonatos más prestigiosos de la industria”, relató el gladiador.

Sabe que su familia tiene esa deuda pendiente, ni su padre ni su hermano fueron capaces de adueñarse del Campeonato de la WWE durante su etapa en el imperio McMahon.

“No quiero decir que es lo más importante en mi vida porque no quiero presionarme tanto. Si me conocen y, afortunada y desafortunadamente, he sido tan abierto y crecido frente a la audiencia que realmente me conocen, creo que saben que es lo más importante. Que toda la presión del mundo está sobre mí para hacerlo. Es el que se escapó. Ningún Rhodes lo puso en sus manos. Lo he dicho, lo he dejado claro, y si no se obtiene es una cosa, pero no podía dejarlo sin decir. Con eso en mente, tengo la costumbre de exponer mucho las cosas en el universo cuando se trata de entretenimiento deportivo y asegurarme de que sucedan. Soy un gran, gran defensor de apegarse a su palabra. Me encantaría darle mi palabra al Universo WWE de que no solo lo quiero, sino que lo voy a conseguir. Sólo el tiempo dirá”, explicó.

Cuestionado sobre su épico regreso en WrestleMania 38, el gladiador aseguró que no quería, pero al final cedió y sí ha vuelto a ver el video de ese combate, un instante que disfrutó al máximo.

“Lo he vuelto a ver. Realmente nunca tuve la intención de volver a verlo debido a lo bueno, no, lo bien que se sintió en el momento. Debido a que WWE lo revisó y lo mostró en paquetes, y estaba en RAW al día siguiente, y está conectado con este regreso de una manera tan grande, lo he visto todo en su totalidad y es divertido saber dónde. Estaba bajando mentalmente por la rampa. Sabiendo el momento exacto decidí ser la Pesadilla Americana. Eso puede sonar peculiar, pero realmente no me di cuenta de lo que estaba a punto de hacer y cómo lo iba a hacer hasta que la primera explosión pirotécnica se disparó detrás de mí. En ese momento supe que estábamos en otro nivel”, mencionó.

Acerca de Clash at the Castle, aseguró estar muy emocionado por viajar junto a toda la compañía a un primer espectáculo de grandes proporciones en el Reino Unido.

“Como uno de los mayores fans de SummerSlam 1992, me sorprende que haya tardado tanto. Claramente por el interés de registro y el interés de preventa y todo lo que está sucediendo, este pretende ser el espectáculo de estadio más grande del mundo. Realmente lo hace. Es una de esas cosas como miembro de la lista, tengo que encontrar mi camino hacia ella. Tengo que encontrar mi camino hacia un lugar destacado porque he visto SummerSlam ’92 tantas veces que puedo comentar casi palabra por palabra. Es nuestro momento ahora. Han pasado 30 años. Es nuestro tiempo. Es hora de que hagamos nuestro momento“, sentenció.

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